Tres frikis al dolmen de Ca l' Arenes |
Además de verdad, después de la tronada y diluvio de esta
madrugada, en Te-Ven-Tres anunciaban chubascos dispersos para esta mañana, pero
finalmente se ha quedado un día muy majo, con el terreno con el ‘grip’ justo
para la práctica del Mountain Bike. En el punto de encuentro Ramontxu, Ángel
‘The Hacker’ y un Papá Noel con un ‘jetlag’ considerable después de volver ayer
desde EEUU. El gurú de turno, que no tiene suficiente con el Mundial de Fútbol
de Brasil, dedica las horas que normalmente gasta en ir en BTT en ir a ver a su
hijo jugar a fútbol sala. El Gorrioncillo, El Estibador, El Aprendiz de Gurú y
Nacho Vidal están también ‘desaparecidos en combate’, facilitando o no las
oportunas excusas.
Subimos por el Paseo de Gracia de Arenys de Munt hasta el
Santuario de Ntra. Sra. De Lourdes, camino del caserío de Framis hasta la Cruz
del Rubí, Los Misterios y hacia el monumento funerario de la Edad de Piedra del
Caserío de la Tierra Suelta (Ca l’Arenes). Allí inmortalizamos el momento en el
celuloide y nos avituallamos con barritas energéticas de distinta factura.
Con el buche lleno afrontamos las empinadas rampas hacia el
Santuario del Hombre Veloz (Corredor), con pendientes máximas del 20%, que solo
Ramontxu, en estado de gracia, supera sin echar pie al suelo. Hay muchos
BTTeros por el monte, se nota que había mono, y lo dicho, la climatología
invita. Bajamos por las escaleras y continuamos hacia la Piedra de la
Herradura, pasando por el sitio donde hace algunos meses la espalda de nuestro
gurú de turno dijo ‘basta’, dando inicio a un largo rosario de recuperación y
gimnasio; si es que ya no tenemos edad…
Seguimos el descenso en dirección hacia los Castaños pero
nos desviamos a la derecha al senderillo que hace unos años pasamos en un
Open Natura (todavía no se llamaba Open MuntBikes), bastante estropeado en
algunos tramos, más que por la lluvia, por el reguero central que ocasionan las
motos cuando lo recorren en sentido ascendente. Desembocamos en la pista
principal un poco más arriba del Corral del Horno e inmediatamene torcemos
nuevamente a la derecha para bajar hasta la parte alta de la Urbanización de
Santa Rosa de los Pinos.
Enlazamos con la Urbanización de las Tres Colinas, cruzamos
la carretera a la altura del Collado del Pollo y tomamos la pista que nos lleva
al Caserío de Catá de Arriba y al Hostal del Sol, donde el hijo mayor de
Ramontxu está haciendo un trabajo para el ‘insti’ rodeado de quinceañeras en
brevísimos pantalones cortos. Ramontxu le da algunas instrucciones (a su hijo)
sobre el correcto comportamiento a seguir (dudamos que haga caso, pero todos
hemos tenido quince años, ¡qué caray!). Acabamos de bajar hacia la Riera por el
Caserío-Castillo de Casa de Jalpín con su característico faro hasta volver de
nuevo a la zona industrial de Arenales de Arriba (Arenys de Munt) donde damos
por finalizada la ruta con 31 km y poco más de 1000 m de desnivel en nuestras
piernas y, cosa extraña, a la hora: son solamente las 11.15h, con lo que,
además de poder disfrutar del canto de las diversas avecillas silvestres,
evitamos holgadamente ver tarjetas amarillas o rojas a nuestro regreso.
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